Queque de Chirimoya

Cuando uno prueba o en el caso más extremo inventa una receta, no siempre el resultado es el óptimo y ahí es cuando se tiene que intentar buscar las razones de porqué no funcionó. Eso es lo que me gusta más de la cocina, la posibilidad de explorar, testar, y sobre todo que no está resulto el desafío hasta que tu paladar lo aprueba. Esta vez hice un queque de chirimoya que quedó bastante bueno en su textura, aroma y sabor, pero el retrogusto me resultó un poco amargo, por lo que hay que mirar bien qué pudo haber sido.

Hace rato venía con la idea de hornear algo con Chirimoya. La fruta es parecida en la textura al plátano, quizás más húmeda y con más líquido por lo que opté por crear una masa más bien seca e ir probando. Si se animan a hacerla me comentan cómo les salió.

INGREDIENTES

2 tasas de harina
1 tasa de azúcar
1/2 tasa de leche*
1 Chirimoya madura
3 huevos
125 gramos de mantequilla
1 cucharadita de polvos de hornear
1 cucharadita de bicarbonato
Ralladura de naranja


PREPARACIÓN

En un bowl poner la taza de azúcar y agregar la mantequilla previamente derretida, batir bien hasta que el azúcar se vaya disolviendo. Luego agregar sólo las yemas y mezclar.

Agregar las tazas de harina cernidas, las cucharaditas de bicarbonato y polvos de hornear y unir ingredientes muy bien para evitar que se hagan grumos. Dependiendo de cómo vean la masa pueden agregar la leche. Yo puse media taza como máximo, pero sean cuidadosos, recuerden que la fruta es húmeda y puede quedar muy líquido todo y después cuesta que se hornee.

Pelar la chirimoya que debe estar madura, separar su carne de las pepas (no queremos pagar dentista si una de ellas se va en la mezcla). Poner sólo la fruta evitando algunas fibras más duras propias de la chirimoya que no tienen tan buen sabor y la ralladura de naranja (evitar que se filtre piel blanca de la cáscara).

Ahora para asegurarse que quede esponjoso el queque, batir las claras a punto nieve e ir incorporando con un mezquino con movimientos envolventes.

Poner la mezcla en moldes untados en mantequilla y harina para evitar se peguen al desmoldar
Llevar a horno precalentado a 180 grados por unos 35 a 40 mins.

*Disclaimer:
Yo en esta receta le puse un poco (cucharadita) de esencia de chirimoya que encuentran en las tiendas de repostería, pero no lo recomiendo porque creo que hizo que se generara un amargo en el retrogusto  (al probarlo se siente dulce, pero cuando tragas deja y se devuelve un sabor amargo) debido a la esencia que es química y que tal vez le puse mucho. Otra razón puede ser que se me pasó algo de esa piel blanca que tiene la naranja que pone las masas amargas o finalmente que la chirimoya no reacciona bien con el calor, aunque esto último sería menos probable porque estuve después mirando recetas con chirimoyas y hay cosas horneadas.

Con todo, recomiendo igual hacerlo, quedaron bien ricos, sólo ese detalle. La próxima vez voy a tener cuidado con esos factores y estoy seguro que van a quedar mucho mejores. Que lo disfruten!!!