Cheescake estilo New York

Esta receta es bastante fácil de hacer y la verdad es que me la han pedido bastante, pero no había tenido tiempo de subirla al blog. Bueno aquí la tienen y espero la disfruten su se animan a hacerla.

INGREDIENTES

1 paquete de galletas de vino o galletas de vainilla
125 grs. de matequilla (con o sin sal)

1 queso crema Philadelphia (el que viene en caja).
2 cajas de crema para batir de 200 cc cada uno.
1 leche condensada
Jugo de limón natural, aproximadamente la mitad de un tarro de leche condensada.

1 ó 2 sobres de mermelada sin azúcar a elección (yo recomiendo de frambuesas)
Frutas para decorar del mismo sabor de la mermelada o parecido (opcional)
1 sobre de gelatina sin sabor.
1 molde para tartas de 25 cms de diámetro.

PREPARACIÓN

Primero se muele hasta que quede como polvo el paquete de galletas y lo vamos a mezclar con la mantequilla previamente derretida, creando una masa que vamos a poner en el molde de tarta también previamente enmantequillado. Una opción es además forrar el molde en papel film o de mantequilla para desmontarlo más fácil. Reservamos.

En un plato y con un tenedor vamos moliendo el queso crema y lo pasamos a un bowl. Agregamos el contenido del tarro de leche condensada y vamos uniendo estos dos ingredientes con un mezclador asegurándonos que no queden grumos. Si lo desean pueden hacerlo con la ayuda de una batidora.

Aparte en el mismo tarro de la leche condensada exprimimos el jugo de limón (no se olviden de colar antes), aproximadamente la mitad del tamaño. Agreguen el jugo de limón a la mezcla del queso crema y la leche condensada, asegurándose que quede todo muy integrado.

Tengan previamente la crema para batir muy fría en el refrigerador y la pasan a un bowl para comenzar a batirla con la batidora hasta que quede dura y reservamos. Incorporen la crema a la mezcla del queso crema, leche condesada y limón de manera suave, con movimientos envolventes. La idea es que la crema no se baje ni se ablande.

Cuando tengan todo integrado, aparte en una pequeña taza viertan en contenido de la gelatina sin sabor en un poco de agua tibia-caliente. Pasen la gelatina a la mezcla general asegurándose que se integre muy bien porque de lo contrario se podrían crear grumos que son muy desagradables después al comer. Viertan todo en el molde con la base de galleta y mantequilla y lleven al refrigerador por al menos 4 horas. Si es una noche completa, mejor aún. El frío endurecerá el cheescake y lo hará menos débil.

Para decorar pongan la mermelada por todo el cheescake y pueden poner las frutas para decorar. Si es fruta fresca (no lo intenten con las de tarro) pueden mezclar la mermerlada con estas frutas previamente. Refrigerar hasta que lo vayan a servir.

De esta manera tendrán un postre rico que no requiere horneado y que estoy seguro les va a gustar a todos/as

Éxito con la labor.

En la foto se ve un Cheescake de 3 sabores, pero ustedes 

lo pueden hacer sólo de uno y queda rico igual.